Una Educadora deja Huellas... ♥

Extracto de una entrevista realizada a la Educadora Roxana Cuevas, 
quien nos comenta que ...

"Los Primeros Años de Vida son los mas Importantes".

 

“Estaban los niños en la sala y el DVD no prendía. Me llamaron a mi oficina para que les ayudara y les dije: “No me manejo mucho con estos aparatos. No sé si va a funcionar”. Una de las alumnas saltó y replicó: “Pero tía, ¡cómo no va a saber!, si usted es la directora”. Eso me causó risa, pero me hizo reflexionar sobre la importancia de mi trabajo”, recuerda Roxana Cuevas, quien lleva 13 años trabajando como educadora
en Fundación Integra y los cuatro últimos se ha desempeñado en el cargo de directora del Jardín Infantil “Sonrisas de Niños” de Temuco.

Le gusta trabajar en esta ciudad del sur de Chile. A su Jardín Infantil acuden 42 niños y niñas entre dos y cuatro años, muchos de ellos hijos de padres que no pueden pagar un jardín particular y que ingresan a éste gracias a una beca que les entrega Fundación Integra por un convenio establecido con la Universidad Católica de Temuco. 

Es una defensora de la importancia de la labor bien hecha y cree que ello es fruto de “una vocación de verdad”, pero está consciente que eso también implica una serie de responsabilidades.  “Mis alumnos esperan mucho de mí como educadora. Confían en que siempre estaré cuando me necesiten,
que seré su apoyo y que los ayudaré a solucionar sus problemas, por sencillos o complicados que sean”.

UN TRABAJO CLAVE...

Con los niños de Preescolar, cuenta Roxana, buscamos trabajar los conceptos, pero en forma tangible. Tenemos cajas con materiales que estimulan el lenguaje y las matemáticas, con los cuales realizamos distintos ejercicios, por ejemplo, para establecer relaciones cada vez más complejas de semejanzas y diferencias entre objetos”. Se trata de un período clave en la educación, porque tal como revelan los estudios es justo en esa etapa en la que se producen la mayor cantidad de conexiones neuronales, lo que determinará el futuro desarrollo de los niños. 

“La labor de educar a los más pequeños es ardua, es aquí cuando se enseñan normas, valores conductas
apropiadas, además de la entrega de conocimientos”. Justamente por eso, Roxana destaca que se necesitan muy buenos profesionales de la educación: “Deben ser personas preparadas profesionalmente, con un alto sentido de la labor formadora que desarrollan en niños y niñas”.

IDEAS INNOVADORAS...

Convencida de la importancia que tiene el proceso educativo a nivel preescolar, buscó la manera de incorporar en la enseñanza el área tecnológica desde los dos años, con la ayuda de softwares educativos. Además, actualmente está trabajando en flexibilizar el currículo, incorporando períodos alternativos para
potenciar la creatividad y habilidades que cada educadora como profesional posee, de acuerdo a las necesidades e intereses de los niños.

Durante esta etapa, explica Roxana, “debemos iniciar al niño en el gusto por las diversas áreas y ramas
de la educación a través del juego; de esta forma, podrá hacer mayores relaciones y asociaciones con lo que se le enseñará a futuro y seguirá disfrutando de estas áreas aunque con otras metodologías”.
Uno de sus últimos proyectos consistió en investigar junto a los niños los procesos de conservación y descomposición de las frutas a través de la comparación que se puede realizar de frutas dejadas en ambiente natural y frutas conservadas por medio de deshidratadores (solar y calórico de aire forzado)”. 

Con esta idea en mente, Roxana animó a las educadoras Carmen Espinoza y Yessica Ceballos a postular al “Primer Concurso Nacional de Clubes Explorines de Explora (Conycit)”. Y ganaron en septiembre del año pasado. El premio consistió en un incentivo económico que han usado para construir dos deshidratadores y elaborar uniformes de trabajo para los niños, entre otras cosas. “Nuestro proyecto consistió en implementar el método científico con nuestros niños, de tres y cuatro años. Es decir, ellos aprendieron a levantar una hipótesis, probarla, comparar y ver los resultados”. 

Algunas hipótesis levantadas por los niños: “Si dejamos las frutas en un ambiente natural se van a podrir”; “si las ubicamos en los deshidratadores, puede ser que se pudran o que se sequen con el calor del deshidratador”. La ventaja de este proyecto es que puede ser incorporado en el nivel preescolar porque trabaja con la experimentación por parte de los niños, dice la directora, generándose un juego fascinante, en que comparan y reportan los cambios que van observando. “Ellos realizan el proceso completo: desde cortar la fruta hasta introducirla en los deshidratadores y comprobar, día por medio, qué pasa con ese alimento”. 

El hecho de haber ganado este premio es fruto de un trabajo muy bien pensado. “Nuestra labor diaria no se improvisa. No sólo planifico las experiencias educativas con los niños, sino
también aquellas que llevamos a cabo con sus familias. Desde hace tres años Con sus niños, Roxana no sólo juega, sino que desarrolla proyectos para que ellos aprendan a desarrollar hipótesis y elaborar conclusiones.
desarrollamos el programa “Mirando mi Árbol”, que tiene por objetivo apoyar a los padres en su rol formador y entregarles herramientas para potenciar las habilidades parentales”.
Además del apoyo de los materiales institucionales con las temáticas abordadas, Roxana busca información
en Internet con el objetivo de apoyar más el trabajo que desarrolla con las familias. “En relación a la planificación de las experiencias de aprendizaje nos apoyamos en manuales de experiencias educativas desarrollados por Fundación Integra, tanto para Primer como para Segundo Ciclo de Educación Preescolar, junto con otros materiales institucionales diseñados para la planificación
educativa”. 

Y como buena educadora, con frecuencia crea sus propios materiales, en especial para los alumnos de Primer Ciclo con Nivel Medio Menor (dos a tres años) y de Segundo Ciclo con Nivel Medio Mayor (tres a cuatro). Esta educadora está convencida que los niños aprenden jugando, y para ello es clave planificar y no improvisar.

Para Leer entrevista completa visita:
http://www.educar.cl/archivos/revista/138/73_3_2010_138.pdf